Juan Martín Sibelli
⸸ Autorretrato a las 5 am ⸸
El rey gótico está sonriendo; desde su trono de huesos filosos contempla la majestuosa danza del caos. Adentro de su silencio yace la pura alegría de renuncias definitivas, la música ancestral de rostros que se difuminan en la niebla.
Heredero de la más íntima ausencia, él conoce los caminos hacia el bosque tenebroso de su memoria, al espejo maldito donde la noche arde.
Todo su cuerpo es un cementerio luminoso, en su mirada habitan lejanías infinitas y lluvias incesantes que alimentan soledades indecibles.
Poseído por el ritmo de una lucidez desgarradora, él baila sobre sus cenizas, se pasea en la desolación de su paraíso interno y fabrica puentes a quietudes que deshacen toda máscara.
Sus manos dibujan puertas que se abren al vacío, sus pasos estallan en el corazón de la noche y lo guían a la armonía secreta de toda despedida.
En amoroso silencio se encamina hacia la eternidad.